martes, 29 de marzo de 2016

Episodio 16





Francisco Izquierdo:
¡Sin duda una buena noticia para los afectados y sus familiares!
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EL CORREO… 31/07/15

“Afami se implica en el apoyo a personas con daño cerebral”

“El nuevo servicio busca trabajar la rehabilitación de pacientes que han sufrido ictus, aneurismas o infartos cerebrales”

»No padecen Alzheimer, ni Parkinson o Demencia senil, pero sí comparten los problemas cognitivos de esos pacientes, aunque en su caso deriven de infartos cerebrales, ictus o aneurismas. Patologías para las que, una vez recibida el alta médica, no existe en la ciudad un servicio de apoyo. Un hueco que desde hace unos meses trata de cubrir Afami, que atiende a un pequeño grupo de entre 3 y 5 personas.
Aprovechando sus conocimientos en problemas de memoria, están apostando por formarse en esos procesos rehabilitadores con el apoyo del Hospital Aita Menni de Mondragón, especializado en daño cerebral. «Nos dan pautas para trabajar con nuestros usuarios. De hecho, hay alguno que ha pasado por allí», explicó la presidenta de la asociación, Eulalia Mallofré, satisfecha porque «han notado mejoría en el tiempo que llevan con nosotros».
Eso sí, la puesta en marcha de este programa también supone un gasto extra que asumir. Y es que, además de repartir las horas de sus propios especialistas, cuentan ahora con una logopeda externa que se encarga de esa parte de la rehabilitación. Una especialista que hasta ahora Afami no había necesitado y a la que les gustaría añadir un fisioterapeuta especializado en la rehabilitación física para ese tipo de patologías.
«Todo el trabajo es muy individualizado con lo que se requiere bastante personal». De ahí, que Mallofré esté valorando presentar el proyecto al Consejo Social del Ayuntamiento para tratar de recabar financiación. Si bien, de aumentar el grupo, reconoce que habría que pensar dónde y cómo ubicarles. «Ahora lo podemos hacer porque el volumen de gente no es grande», apuntó.
Y es que en estos momentos, comparten instalación con las 36 personas que acuden al servicio de psicoestimulación para enfermos de Alzheimer en estadios iniciales. Un programa cuya financiación hasta final de año se acaba de garantizar, gracias a una aportación económica de 2.000 euros procedente de la Obra Social Ibercaja y Fundación Cajacírculo, y que permite a los usuarios recibir apoyo especializado con el que ralentizar su pérdida de memoria, tres horas al día, de lunes a viernes, en horario de mañana o de tarde. «Estábamos un poco justos. Tienen los mismos profesionales que los demás usuarios pero están menos horas, con lo que su cuota es menor», valoró.
Pero aquí no acaba la búsqueda de financiación de Afami. Aunque creen que el presupuesto que manejan les llegará para cubrir los gastos de funcionamiento hasta final de año, siempre hay nuevas inversiones que hacer. No hace mucho, recordó la presidenta, acaban de destinar 1.000 euros a la compra de material para la sala de estimulación sensorial y necesitarían instalar un toldo en la parte trasera de su residencia para facilitar que los usuarios salgan al exterior en el buen tiempo. «Estas tardes de verano un grupito de unos 8 sale al patio, se sienta, charla de sus cosas, toma un refresco... Les encanta y les hace mucha ilusión, el problema es que hace demasiado calor porque da mucho el sol».
Pero, hasta la fecha ni siquiera han pedido presupuesto de lo que podría costar ya que su prioridad ahora mismo pasa por la contratación de dos auxiliares más y la posible incorporación de otro fisioterapeuta a media jornada. Sumarían así unos 35 trabajadores y medio para atender a 103 usuarios, que son los que tienen ahora mismo. Solo quedaría algún hueco en fin de semana. El resto de los servicios están cubiertos, lo que implica tener «más personal» en base a sus criterios de calidad, aunque no sea necesario para cumplir con los ratios legales fijados para este tipo de instalaciones. De hecho, a Afami le bastaría con tener un fisioterapeuta en plantilla, en lugar de los dos y medio por los que apuesta.
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»Francisco Izquierdo:
La Cofradía de Altamira espera desde el mes de febrero una certificación del Ministerio, imprescindible para que el Ayuntamiento autorice la cesión del local de la plaza de España.
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Diario de Burgos

Sociedad / Tradiciones

“La apertura del Museo de Altamira se retrasa por un trámite ante Justicia”

R.L. / Miranda - viernes, 31 de julio de 2015

“La Cofradía de Altamira espera desde el mes de febrero una certificación del Ministerio, imprescindible para que el Ayuntamiento autorice la cesión del local de la plaza de España”

»Ni abrió para Semana Santa ni se inaugurará en las próximas fiestas de septiembre. El Museo de Altamira, en el que se expondrán los valiosos faroles que salen en las procesiones y otros elementos religiosos de tradición local, se resiste a abrir sus puertas. En este caso no se trata de un problema de falta de financiación (la habilitación del local no exige apenas inversión) sino de los eternos trámites administrativos, que están demorando mucho más de lo previsto la puesta en marcha de este nuevo espacio que se sumará a la oferta turística que se está desarrollando en el entorno del Casco Viejo.

El nuevo museo se localizará en la plaza de España, en una lonja que hace esquina con Real Aquende y en la que, hasta hace unos años, se ubicaba la oficina de recaudación. Un local municipal que el anterior alcalde, Fernando Campo, ya acordó ceder a la Cofradía de Nuestra Señora de Altamira, que desde hacía años reclamaba un espacio para exponer todos el material religioso que atesora. Las reuniones para cerrar los términos de esa cesión se celebraron en febrero y todo quedó a expensas de presentar unos cuantos papeles, entre ellos un documento del Ministerio de Justicia que acredite que este colectivo mirandés está inscrito como asociación religiosa. La petición se realizó formalmente pero el papel aún no ha llegado. «Hasta que no llegue ese documento no podemos hacer nada. Es imprescindible para poder avanzar en la cesión del local», sostiene la concejala de Cultura, Montserrat Cantera.
Solo queda, por tanto, esperar. Y en eso está la Cofradía de Nuestra Señora de Altamira, que no logra comprender cómo un trámite tan simple se demore ya cinco meses y, teniendo en cuenta que agosto es un mes prácticamente inhábil en la Administración, la espera de ese papel alcanzará, como mínimo el medio año.  «Lo mandamos en febrero y no hay manera de que contesten. Llamamos por teléfono y nos dijeron que todavía estaban con los expedientes del mes anterior, y de eso hace ya dos meses», explica su presidente, Benito Pobes.
El local se entregará acondicionado para que los cofrades puedan organizar el museo y distribuir el material. Lo que «desea» Pobes es «tener por lo menos el sitio a nuestro disposición de cara a las próximas fiestas» y que, al menos, los faroles salgan de allí de cara a la procesión. «Posteriormente, y con tiempo, ya se adecuaría el museo», en principio con fondos municipales.

Valiosa colección
El Museo de Altamira es una de las apuestas turísticas del Ayuntamiento. Los faroles, recién restaurados, tienen un valor artístico innegable y existen elementos de similares características que se exponen en salas de Haro o Vitoria. Al margen, también se trabajará para exponer otras joyas de ámbito religioso, como el manto de terciopelo verde de la Virgen de Altamira o la valiosa corona de plata, también de la patrona de Miranda, que está presente en la ciudad desde el siglo XVIII y que también ha sido restaurada.
Una vez abierto este nuevo museo, la intención del Ayuntamiento es que su visita se incorporará a las rutas guiadas Mira y Anda que realiza el Centro de Interpretación de Miranda Antigua (CIMA) por el Casco Antiguo.

1«Me gusta», 0 comentarios, a pesar de que se supone lo que representa para la ciudadanía la celebración de las Fiestas Patronales…

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