martes, 29 de marzo de 2016

Episodio 14




Francisco Izquierdo:
«Por lo que se ve todo son ahorros...».
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EL CORREO… 14 agosto 2015, 00:17

“El Ayuntamiento paga casi 7.000 euros anuales a la SGAE, la mitad que hace seis ejercicios”

“Tiene que abonar el 10% de la taquilla de cada espectáculo y el 7% del presupuesto de los bailes populares”
CRISTINA ORTIZ.

»Además del caché de cantantes o autores, la programación cultural municipal debe tener en cuenta también, a la hora de fijar la partida presupuesta a invertir, la cantidad que en concepto de derechos de autor hay que abonar a la SGAE. En lo que va de año, incluyendo ya el pago por las actividades detalladas en el programa de las fiestas patronales, el Ayuntamiento mirandés ha sumado por este concepto 5.129,64 euros. «Ya está hecha la reserva de crédito para los actos de la Virgen de Altamira», apuntó la concejala de Hacienda, Laura Torres.
Una cantidad inferior, de momento, al montante con el que acabó 2014, cuando las arcas municipales ingresaron en la cuenta de la sociedad de autores 6865,55 euros. Y es que el Consistorio debe realizar un pago por todas las actividades que organice, desde los bailes de verano, a los Viernes del Castillo, los conciertos de la Fábrica de Tornillos o las obras de teatro. Aún así la cuantía está lejos de los 15.000 de 2009. En los tres años anteriores la suma superó los 40.000.
En concepto de derechos de autor, la administración local tiene que desembolsar el 10% de los ingresos por cada actuación, recital o espectáculo con taquilla o el mismo porcentaje del presupuesto destinado. El porcentaje cae hasta el 7% cuando se trata de bailes populares como, por ejemplo, los que se celebran cada miércoles y los sábados en la plaza de España.
Menor es el tipo establecido para números de variedades que se organicen como complementos de galas de ilusionismo y prestidigitación. La cifra establecida es del 4,5%.
Un precio fijo debe abonar el Consistorio por la celebración de pasacalles, desfiles de carrozas o exhibiciones folclóricas, entre otras actividades. Aquí la tarifa la establece la SGAE en base a la población. Miranda, al superar los 15.000 habitantes tiene que pagar 20,12 euros por cada baile o actuación. Mientras que por cada concierto de la Banda de Música debe efectuar un desembolso de 76,69 euros, según las tarifas fijadas para 2015. La misma cantidad se marca para actuaciones de grupos noveles o las corales que participan en actos públicos gratuitos.
En esas tablas también hay una cuota marcada para la proyección de películas. El canon por el pase gratuito de filmes es de 15,49 por sesión. Aunque, en este caso, el desembolso por la programación del Cine de Verano no lo abona el Ayuntamiento ya que tiene cedida la organización de esta programación que se viene repitiendo desde hace muchos años durante la temporada estival en los diferentes barrios de la ciudad.
El encargado de contratar los títulos que se van a emitir, así como de disponer todo el equipo necesario para la proyección, la pantalla y también las sillas que ocupará el público, es Luis Javier Robles Sandino -conocido habitualmente por su segundo apellido-. También es él quien efectúa el pago a la sociedad de autores pero también quien hace frente al coste de los derechos de exhibición pública. Un capítulo añadido en el caso de las obras audiovisuales y que supone un desembolso mayor. Por cada pase de una película hay que hacer frente al pago de entre 225 y 250 euros. Cantidad a la que, además hay que sumar el IVA. Por sesión paga, de media, unos 302. De hecho, solo por este concepto, la proyección de 9 títulos supone una factura de 2.541.
Los derechos de exhibición público no son otra cosa que el pago que te exige una productora, como propietaria de esa película, a cambio de que se pueda proyectar. El abono se realiza por cada visionado. Si se realizan dos hay que multiplicar por ese número el canon fijado. Es decir, alrededor de 600 euros. «Me parece mucho dinero», apuntó Sandino. El pago a la SGAE va factura aparte, porque va vinculado a los derechos de las canciones que se incluyen en esas películas. En total, 139,41 euros por las nueve cintas previstas para esta temporada.
Un ingreso que, por norma, debe hacerse por adelantado en el caso de los derechos de exhibición. No cumplir con esta obligación puede suponer que llegado el día de la emisión se envíe a la policía para cortar la proyección. Si bien, Sandino reconoció, que «no suelen ser tan tajantes».



»Francisco Izquierdo:
Considero que es algo tan justo como necesario.
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Diario de Burgos…

Justicia / Medicina legal

“Miranda sigue reclamando un forense pese a bajar el número de autopsias”

R.L. / Miranda - viernes, 14 de agosto de 2015

“El trabajo del Instituto de Medicina Legal ha decaído en la zona, con 14 servicios en 2014 frente a 36 de 2006, pero la alcaldesa insiste: «Hablamos de personas, no de números»”

»Por «indignación popular» y porque son casos «especialmente sensibles a la ciudadanía», el Ayuntamiento va a seguir reclamando una plaza fija de médico forense en la ciudad. Tras el último suceso, ocurrido a primeros de julio, en el que se tardó más de dos horas en proceder al levantamiento de un cadáver en la calle La Estación, la alcaldesa remitió sendas cartas al subdelegado del Gobierno, José María Arribas, y al ministro de Justicia, Rafael Catalá, exponiéndoles la problemática y emplazándoles a una reunión.
Una de las respuestas ya ha llegado. El subdelegado del Gobierno, conocedor de la situación, está abierto a mantener un encuentro con Aitana Hernando, y adjunta un informe encargado al director del Instituto de Medicina Legal de Burgos (IML), en el que se resume cómo se presta ahora el servicio en el partido judicial de Miranda y cómo se hacía hace unos años , dando a entender que no es necesario descentralizarlo ni ejecutar cambios.
En dicho documento se explica que desde 2003 se centralizan en la capital las autopsias de todos los partidos judiciales de Burgos, algo que, según se indica, «ocurre en la mayoría de las provincias» ya que ello permite contar con los «medios técnicos adecuados» así como con la ayuda del personal auxiliar y uno o dos médicos forenses. Esta decisión, según el director del Instituto de Medicina Legal, permite «optimizar medios materiales y personales» ya que «es imposible disponer de salas de autopsias en condiciones adecuadas en todos los partidos judiciales» y «tampoco es posible disponer de auxiliares de autopsias para cada partido judicial».  Hasta que se centralizó este servicio, dos médicos forenses se encargaban de las zonas de Miranda, Briviesca y Villarcayo en una situación que el director del IML califica de «precaria» ya que no había salas de autopsias adecuadas, no se contaba con auxiliares y los médicos forenses «realizaban guardias de 15 días o incluso todo el mes cuando había vacaciones o bajas».

En la ‘periferia’
En cuanto a la situación de Miranda, en el informe se señala que, a afectos de guardias, la ciudad está incluida en el Área de Burgos ‘periferia’, que incluye a los partidos judiciales de Miranda, Villarcayo, Briviesca y Aranda. Una denominación que no ha gustado nada a la alcaldesa, quien subrayó que «hay que tener un poquito de respeto a esta ciudad y a los mirandeses» porque «estamos hablando de la ciudad más importante de Burgos aparte de la capital para que se hable,  aunque sea desde un punto de vista técnico, del Área de Burgos ‘periferia’. Cuando hay avisos, tanto para levantamientos de cadáveres como como para el reconocimiento de detenidos puestos a disposición judicial, violencia contra la mujer, etcétera, está estipulado que el médico forense de guardia se desplace a Miranda en taxi y por autopista, llegando a la ciudad «alrededor de una hora después de ser avisado». Para Hernando, es «muchísimo tiempo» ya que «estamos hablando de personas, de seres humanos; no estamos hablando de números», subraya.
Desde el Ayuntamiento se solicitará una reunión con el subdelegado del Gobierno así como con el director del IML, que a partir del lunes se incorpora a su puesto tras unos días de descanso. La alcaldesa seguirá reclamando un forense fijo en la ciudad (tal y como ya hizo en varias ocasiones Fernando Campo) pese a que las estadísticas están en su contra. Según los datos aportados por el IML, las autopsias procedentes del partido judicial de Miranda tienen una «tendencia decreciente». Así, por ejemplo, en 2006 se hicieron 36, cinco años después, en 2011, fueron 26, y desde entonces el número ha caído de año en año: 21 autopsias en 2012, 19 en 2013 y 14 en 2014. Un número que, según se indica, está por debajo de las realizadas en Villarcayo y Aranda.
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»Francisco Izquierdo:
«De ser como lo pintan, habrá que ir pensando en apuntarse y paricipar...».
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Diario de Burgos…

Sociedad / Trabajo

“El 33% de los participantes en la Lanzadera de Empleo tiene ya trabajo”

R.L. / Miranda - viernes, 14 de agosto de 2015

“Cinco de los quince mirandeses que han recurrido a este programa, en el que aprenden a usar las redes sociales y a preparar entrevistas, ha firmado un contrato en los dos últimos meses”

»Buscan trabajo para ellos y para sus compañeros, y por ahora no les está yendo nada mal. La Lanzadera de Empleo y Emprendimiento Solidario ha conseguido en dos meses que cinco de sus quince integrantes haya encontrado un puesto de trabajo. La mayoría de los contratos son temporales, pero constituyen una base para conseguir algo más estable de cara a futuro.
El programa, que se desarrolla desde finales de mayo en las instalaciones de la Escuela de Animación y Tiempo Libre (junto a la Oficina de Turismo), está promovido por las fundaciones La Caixa, Caja de Burgos y Santa María la Real. Hasta el 29 de octubre, los participantes se unen para buscar empleo de forma activa, «cambiando esa actitud negativa que tienen ante el desempleo», explica la coordinadora, Marta Arandilla.
Un licenciado en Administración y Dirección de Empresas, un operario de cadena de producción, un carretillero, una administrativa contable, un guardia de seguridad... Pese a que sus perfiles son distintos, el grupo ha encajado y ha aprendido no solo a elaborar bien su currículum y a desenvolverse por las redes sociales para buscar trabajo, sino también a prepararse para una entrevista. Todo lo hacen juntos, en grupo, y hasta algunos de ellos se han animado en este tiempo a dar clases y a enseñar a los demás. «Ellos se organizan y llevan el peso de toda la Lanzadera. Yo puedo impartir talleres, pero ellos también», explica Arandilla, quien destaca que pese a que algunos «han venido con la moral muy baja porque llevan tiempo en desempleo y no encuentran nada», solo el hecho de salir de casa y buscar trabajo con personas que están en su misma situación «les sube la autoestima».
Se han organizado en varios departamentos para conseguir su meta. En uno de ellos, el de comunicación, abordan sobre todo su autopromoción por las redes sociales, mientras que el área de relaciones públicas se encarga de buscar las empresas de Miranda y alrededores que encajen con sus perfiles. Con el listado sobre la mesa, empiezan a hacer llamadas para pedir una cita, mostrar a las empresas el proyecto de la Lanzadera, conocer qué es lo que piden en una entrevista de trabajo y dejar los currículos. Las visitas las realizarán a partir de septiembre y se han propuesto acercarse, al menos, a ocho empresas. Mientras tanto, otros compañeros se dedican a buscar ofertas de trabajo, sobre todo a través de internet, complementándolo todo ello, una vez a la semana, con talleres de formación.

Los fallos más comunes
Una de las claves para encontrar empleo es la constancia, y la coordinadora de la Lanzadera es un buen ejemplo de ello. Licenciada en Historia, tiene también experiencia como formadora en empresas. Participó en la Lanzadera de Empleo de Segovia y a los dos meses de terminar le ofrecieron dirigir ese mismo proyecto en otros lugares. Así es como ha recalado en Miranda.  «Mi idea es que estas personas puedan vivir lo que yo viví, que encuentren un puesto de trabajo», recalca. Para Marta Arandilla, uno de los ‘fallos’ que, en general, comete la gente «es solo buscar trabajo a través de los portales de empleo o enviando 200 currículos en una hora, sin adaptarlos a cada oferta». Según su experiencia, es necesario «moverse de una forma diferente», aprovechando el boca a boca, presentarse personalmente en la empresa y sobre todo «ampliar los contactos que tenemos y saber utilizarlos».
A menudo se encuentra con personas que «no se saben vender como profesionales, no saben cuáles son sus cualidades o habilidades» o desconocen cuál es su perfil profesional. «Les ayudamos a que abran un poco su mente, a que se definan y sepan cuáles son sus cosas buenas y mejorables, y que sepan venderse. Todo esto les va a ayudar mucho de cara a una entrevista de trabajo», resume la coordinadora.
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»Francisco Izquierdo:
ç«Imagino que el montante económico que estas generan no será suficiente como para plantearse lo de la denominación de origen tal y como ha ocurrido con el "chacolí y los tomates de Miranda..." ».
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Diario de Burgos…

Gastronomía

“Un pequeño y delicado manjar de larga tradición mirandesa”

G.A.T. / Miranda - viernes, 14 de agosto de 2015

“Las delgadillas son un producto casi exclusivo de la ciudad. con una mezcla similar a la de la morcilla, se embute en tripas de cordero, lo que las hace largas y estrechas, ideales para comer con un sofrito”
«Lo comido por lo servido…».

»Son típicas de Miranda y son prácticamente el único punto del país donde se producen. Las delgadillas son un manjar arraigado en la tradición culinaria mirandesa pero poco conocido fuera de las fronteras locales, aunque son de forma habitual uno de los productos que los mirandeses llevan con orgullo como regalo a familiares y amigos lejanos.
Bien lo sabe Valentín Urbina, cabeza de una empresa familiar que lleva tres generaciones elaborando morcillas y que desde sus instalaciones en el polígono industrial de Bayas nos cuenta los secretos de este original producto mirandés. «Las delgadillas llevan, al igual que la morcilla, arroz, cebolla, tocino, sangre y las especias», explica. No obstante, se trata de un producto que en las proporciones varía sensiblemente, con un poco más de sangre y un arroz que está un poco más cocido que en la morcilla, ya que así se evita que al cocerla una vez embutida el arroz hinche más y haya riesgo de que reviente la tripa.
«Luego, la particularidad es el tamaño, que es mucho más delgado y mucho más largo, ya que se emplea tripa de cordero», detalla el productor, que cada día a primera hora se enfunda el traje de faena junto al resto de la plantilla (básicamente familia) para hacer morcilla negra, blanca y delgadillas, siempre con tripas naturales.
Las delgadillas son un producto más delicado que la morcilla, ya que su delgadez y el tipo de tripa que se emplea hace más fácil que se rompan. De ahí que el propio productor recomiende hacerlas a fuego suave si es en sartén, pero también dice que quedan muy sabrosas con un golpe de horno. «Y para comerlas, yo me quedo con como siempre se han comido aquí, que es con un sofrito de tomate y pimientos», dice.

Los pasos esenciales en la elaboración marcan que previamente hay que tener los ingredientes pesados para que la mezcla sea la perfecta. Luego se cuece el arroz y se cocina la cebolla, para después mezclarlo todo junto con el tocino, la sangre y las especias. Tras unos minutos de amasado se pueden rellenar las tripas, que a veces superan los 3 metros de largo, y las delgadillas están lista para ser cocidas unos minutos a temperatura constante con cuidado de que no se rompan.
Un proceso sobre el papel sencillo pero que requiere de práctica y mucha mano, ya que cualquier exceso o defecto de los ingredientes puede echar a perder toda la mezcla, y a la hora de manipularlas es importante no acumular muchas en la cocedero y luego moverlas con mimo.
Las delgadillas son un producto solicitado, aunque en mucha menor cantidad que la morcilla. «Es menos conocida, y si la morcilla la vendemos en muchos sitios, las delgadillas se centran en Miranda, Vitoria y La Rioja», dice el responsable de Morcillas Urbina, que reconoce que hay clientes fijos que de forma habitual quieren su remesa de delgadillas. También ocurre que, por lo general, quien las prueba repite.
La base de su trabajo es la constancia y la dedicación, con una selección cuidada de las materias primas y una elaboración muy artesanal. Por ello es recomendable también comerlas bastante frescas, sin que pase mucho tiempo desde que se elaboran hasta que se consumen, ya que puede secarse algo.
No obstante explica que hay gente que deja secar las delgadillas, y también las morcillas, para comérselas como embutido, a rodajas y sin cocinar, momento en el que salen nuevos aromas de las especias. «Aunque para mi gusto las delgadillas en sofrito y las morcillas a la brasa, como las solemos hacer en la cuadrilla El Humo, a la que pertenezco», dice.
Sobre cómo surgió esta variante de la morcilla tan arraigada en Miranda, explica que él recuerda cómo de niño, en la puerta de plaza de Abastos, había una morcillera que iba a diario con su cesto a vender las morcillas. «Y tenía delgadillas, y daba un pedacito de delgadilla a los niños, como cuando el panadero daba los pirulís, como si fuera una manera de hacer cantera, para que los niños se acostumbraran a comer morcillas», comenta.
En su familia las llevan haciendo desde hace más de 30 años, y el éxito les acompaña. También se dice que son originarias de Haro, pero como en cada lugar, se barre para casa. También lo hace Valentín sobre la inmensa variedad de morcillas. Él defiende la de arroz, y entre ellas reconoce que en Miranda el paladar está más acostumbrado a la que elaboran en la ciudad, «ya que la de Burgos resulta algo más fuerte por las especias», valora. No obstante explica que a él todas le gustan, y allí donde viaja y ve que se hacen morcillas las prueba. «Hay que saber qué otras cosas se producen», dice.
Mientras nos narra todo esto no quita ojo del proceso de producción. «Empezamos muy pronto para hacerlas por la mañana, es un poco porque antes se hacían y se vendían, pero ahora Sanidad nos obliga a esperar un tiempo, pero mantenemos el horario de como siempre se ha hecho», comenta. Y es que lo que bien sale, mejor no cambiarlo, y en Morcillas Urbina lo saben bien, de ahí que sus delgadillas y morcillas sean apreciadas por muchos consumidores.



»Francisco Izquierdo:
Al parecer esta es la cuna de las delgadillas y no Miranda de Ebro. http://goo.gl/dAQO6T
»DELGADILLA
Las delgadillas son semejantes a las morcillas pero embutidas en tripas de cordero.
Comenzaron ha hacerse en Haro en los años 1950 por los dueños del establecimiento "El Arenal" habiéndose popularizado posteriormente y extendido a zonas limítrofes como Miranda de Ebro.
Sus ingredientes son sangre fresca de cerdo, arroz cocido, pimienta negra, nuez moscada, clavos de olor, comino, canela y manteca de cerdo.
Habitualmente se toman con salsa de tomate.

Elaboración
Con la sangre del cerdo recién sacrificado y el resto de los ingredientes se hace una masa que en La Rioja se denomina como Bodrio que se embute en tripas de cordero. Se atan los extremos de las tripas y se cuecen en abundante agua hirviendo pero cuidando que la ebullición no resulte demasiado fuerte que se puedan romper las delgadillas. Se tarda en cocerlas unos 20 minutos, cuando al pincharlas el liquido salga claro.

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